El derrumbe de parte del muro perimetral de las antiguas escuelas de San Frontis ha obligado al Ayuntamiento de Zamora a actuar para desterrar cualquier posibilidad de riesgo. Tal y como ha informado el Consistorio, los operarios han trabajado a lo largo de los últimos días para reparar esta pared que, de manera fortuita, se vino abajo en el tramo que da hacia la carretera. La parte derrumbada ocupaba unos nueve metros de largo y 2,60 metros de altura ubicada en una de las esquinas de la parte sur y su caída fue “fortuita”. Los escombros, han aclarado desde el Ayuntamiento de Zamora a través de un comunicado de prensa, se desperdigaron por ambos lados del muro.
El arreglo de urgencia ha costado 5.000 euros y se ha procedido a la reconstrucción del tramo afectado con piedra “idéntica” a la que existía. Se trata de un muro de mampostería formado por paños de piedra arenisca y conglomerados silicificados de la zona, conocida popularmente como “piedra de Zamora”, recibida con mortero de cal hidráulica, así como pilastras de fábrica de ladrillo cerámico revestido. “Se han recuperado todos los mampuestos que podían volver a aprovecharse una vez efectuada la limpieza y el desescombro”, han explicado. Además, se ha saneado y reparado el muro colindante para la correcta traba con el paño reconstruido.
De manera paralela, los servicios técnicos de la Concejalía de Urbanismo y Obras han procedido a la inspección y revisión de todo el perímetro, aunque no han apreciado riesgos de desprendimientos ni necesidad de llevar a cabo ninguna intervención con carácter inminente en todo el recinto.
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