Duranta la madrugada del domingo al lunes, se ha producido un desprendimiento de una porción de la cornisa de un edificio situado en la calle Real, número 63, precipitandose a la a calle varios fragmentos de gran tamaño de los elementos del edificio.
Debido a la hora en la que ha ocurrido, no ha habido que lamentar daños personales, afortunadamente. Se trataba de castotes de un tamaño considerable que podrían haber causado consecuencias graves si hubieran caido sobre los viandantes, o incluso sobre vehículos aparcados debajo del inmueble.
El viento y las condiciones de muchos edificios de la ciudad, bastante viejos y con poco mantenimiento en las fachas, está provocando que se produzca frecuentes desprendimientos, de los que de momento, no han ocasionado lesiones ni otros daños.